Seguidores

3 de octubre de 2015

236



236
Entonces supe cómo se pinto el cielo,
Perdiéndome en tus ojos verdes
y tus rizos trigueños,
Como la brocha se deslizo suave por las líneas de tus curvas, ruborizándose ante el deseo palpitante 
que se plasmaba en cada pincelada,
Mano experimentada
que se mostraba novata ante tus encantos,
Mezclando colores en la paleta
para dejarse embriagar por cada una de tus sonrisas,
Mirarte para caer rendido a tus pies,
Entonces y solo entonces
supe cómo se pinto el cielo.
©® César Gorín.
De "Mapas del alma" ISBN: 978-1-291-81617-4

No hay comentarios:

Publicar un comentario